Soy muchacho provinciano

Cuando el recordado Chacalón cantaba en cada uno de sus conciertos y mencionaba que era un muchacho provinciano que se levantaba muy temprano, que junto con sus hermanos iban a trabajar, que solo tenía la esperanza de progresar y que buscaba una vida en esta ciudad, donde corre dinero y hay maldad construyó el lema para muchas personas provincianas para llegar a una Lima que no era muy habitada, una Lima que se caracterizaba por ser el sueño de todo inmigrante europeo al final llegó ser el sueño de toda persona que venía del Perú profundo.

Cuando llega un extranjero a Lima, se asombra al ver casas en los cerros y se pregunta ¿Viven personas ahí? ¿Por qué no pueden vivir en la parte plana? Y muchos de nosotros también nos asombramos de cada año ver más cerros de nuestra capital con más casas; cuando uno visita los famosos asentamientos ve más personas que casas y la mayoría son de provincia que vinieron con el sueño de tener mejores condiciones como: agua potable, luz eléctrica, mejores casas que las chacras que dejaron para venir a triunfar en una capital donde sobreabunda más de 9 millones de habitantes.

Como periodista y un peruano más me pregunto: ¿Por qué preferir una ciudad donde la sobrepoblación es masiva y no quedarse en sus hermosas tierras donde los vio nacer? El Perú es un país con mucha riqueza natural a comparación de muchos países en el mundo entero y aún el peruano no comprende que el pueblo donde Dios escogió que puedas nacer, es la ciudad donde debes crecer como ser humano, no hay necesidad de venir a una ciudad grande para cumplir tus sueños, cultiva tus ilusiones no seas víctima de la famosa selva de cemento.

Por Elías Mardini Orihuela